El Domingo 28 ya metidos en harina nos dispusimos nuevamente a salir fuera de los dominios de nuestra ciudad y recorrer otros caminos alejándonos un poco más.
Ya tenemos la hora tomada y quedamos a las 07:00 como es habitual. A pesar del madrugon siempre es recomendable salir temprano evitar los calores y los rigores del verano. Esta vez nos animamos
"bastantes", Jose Luis, Ángel, Sergio, Fermin y Jorge.
De Alcalá dirección Los Berrocales del Jarama era el primer tramo, por lo que cogimos la ruta habitual que bordea la Base Aérea Torrejón al completo. La mañana era fresquita pero todo apuntaba que el Lorenzo nos iba a atizar en cuanto se quitase las legañas. Los primeros 20 km trascurrieron alegres, sin grandes esfuerzos para ir a parar al Bunker de los Berrocales. Todo el mundo piensa que es un bunker construido en la guerra civil española, no sabemos si fue usado en dicha contienda, pero lo que está claro y tal como su cartel indica, es un bunker construido durante el reinado de Alfonso XIII, bisabuelo del actual rey de España Felipe VI, a principio de los años 20. La zona de Paracuellos era una zona de maniobras militares en aquella época. La verdad que el Bunker está en un estado bastante lamentable, lleno de basura, pintadas y tiene pinta de que es usado para hacer botellones, así como hay bastantes restos de orina y aguas mayores. Pero desde lo más alto se puede divisar toda la parte del aeropuerto Barajas-Adolfo Suarez y se divisan las torres de la Termina T4, así como las pistas de aterrizaje.
Una vez hechas las pertinentes fotos, bajamos hasta el camino que recorre el río Jarama, en una bajada bastante técnica y que nos llevó por una camino encontrándonos a unos cazadores que estaban tirando cara al camino. Una vía PR bien visible y donde uno de ellos nos indicó que "en teoría teníamos prohibido circular por ser época de caza". No deberíamos de ser los únicos en no enterarnos ya que los caminos estaban llenos de ciclistas y endureros con motos. Por lo que o bien no era muy cierto o era bastante peligroso que estuvieran pegando tiros tan cerca de los caminos y sendas. De hecho hubo un par de anécdotas al respecto, pues con cada ciclista que nos cruzamos en ese tramo, cada vez que se escuchaba una detonación el susto que se pegaban era de incredulidad. Y abandonando el camino GR , tuvo que salir un señor de una vividenda/chatarrería a llamarles la atención porque estaban tirando muy cerca de las mismas.
Una vez pasada esta anécdota, el camino pegado al río Jarama es una delicia. Muy transitado por Stravas que ni saludan ni se apartan no sea que vayan a perder un KOM. Y es que la educación de algunos ciclistas a veces deja mucho que desear. Van desde los que se creen PROS y que si te descuidas te arrollan, a los que no levantan la cabeza ni para dar los buenos días ni las gracias por haberles dejado pasar. Fue la tónica del día como más adelante os comentaremos.
Recorrimos los más de 9 kms pegados al río con un objetivo claro, ese día el café era donde los Torreznos (Arrocería Rico). Un bar ubicado en la carretera M-111 pegado al camino del Veguilla, al lado de una gasolinera. La primera impresión era que estaba cerrado, bueno y en realidad lo estaba aún, así que nos aproximamos a la puerta y un señor salió a preguntar que si queríamos algo. Cuando le dijimos que tomar un café y que a qué hora abrían nos dijo que a las 09:00. ¿Pero que hora era?. Pensábamos que era más tarde siendo las 08:50 minutos de la mañana. Incluso con una parada bastante larga en la toma de fotos en el Bunker nos habíamos hecho los primeros 30 kms en menos de 2 horas.
Decidimos abrir la puertecilla de la terraza al aire libre que tienen y nos sentamos en una mesa. Al final nos tomamos unos cafés con una ración de torreznos, fritos expresamente para nosotros porque no tenían la freidora apagada aún, así como todo cerrado a cal y canto. 45 minutos estuvimos tomando café y degustando los torreznos bien a gusto.
Una vez ya repostados y descansados tomamos un camino que sube desde Paracuellos llamado Camino de Valti. Y ahí nos cruzamos con otro PRO Stravero. En un repecho de un 6% de desnivel, donde el camino era estrecho apareció dicho PRO y silbandonos cual cabrero experimentado, en vez de esperarse 2 minutos se lanzó como alma que llevaba el diablo pasándonos a una distancia bastante peligrosa sin sopesar que si nos enganchamos la hostia que nos damos y la que se lleva él fijo que le manda al hospital, y sin sopesar que si de esa salimos ilesos lo mismo se iba calentito a casa. Afortunadamente no llegó a mayores la cosa, solo un par voces como ¡¡¡Ahí vaaaa el Stravaaa!!! o un ¡¡¡ Pero dondeee vaaaassss!!!.
A las 07:00 horas en el sitio de siempre.
Ya tenemos la hora tomada y quedamos a las 07:00 como es habitual. A pesar del madrugon siempre es recomendable salir temprano evitar los calores y los rigores del verano. Esta vez nos animamos
"bastantes", Jose Luis, Ángel, Sergio, Fermin y Jorge.
(Rodando pegados a la Base Area de Torrejón)
De Alcalá dirección al Bunker de los Berrocales del Jarama.
De Alcalá dirección Los Berrocales del Jarama era el primer tramo, por lo que cogimos la ruta habitual que bordea la Base Aérea Torrejón al completo. La mañana era fresquita pero todo apuntaba que el Lorenzo nos iba a atizar en cuanto se quitase las legañas. Los primeros 20 km trascurrieron alegres, sin grandes esfuerzos para ir a parar al Bunker de los Berrocales. Todo el mundo piensa que es un bunker construido en la guerra civil española, no sabemos si fue usado en dicha contienda, pero lo que está claro y tal como su cartel indica, es un bunker construido durante el reinado de Alfonso XIII, bisabuelo del actual rey de España Felipe VI, a principio de los años 20. La zona de Paracuellos era una zona de maniobras militares en aquella época. La verdad que el Bunker está en un estado bastante lamentable, lleno de basura, pintadas y tiene pinta de que es usado para hacer botellones, así como hay bastantes restos de orina y aguas mayores. Pero desde lo más alto se puede divisar toda la parte del aeropuerto Barajas-Adolfo Suarez y se divisan las torres de la Termina T4, así como las pistas de aterrizaje.
(Info del Bunker)
(Vistas desde el Bunker)
Desde el Bunker de Los Berrocales hacia Paracuellos bordeando el río Jarama.
Recorriendo la senda pegada al río Jarama.
Una vez pasada esta anécdota, el camino pegado al río Jarama es una delicia. Muy transitado por Stravas que ni saludan ni se apartan no sea que vayan a perder un KOM. Y es que la educación de algunos ciclistas a veces deja mucho que desear. Van desde los que se creen PROS y que si te descuidas te arrollan, a los que no levantan la cabeza ni para dar los buenos días ni las gracias por haberles dejado pasar. Fue la tónica del día como más adelante os comentaremos.
¡¡¡A por los Torreznos!!!
Recorrimos los más de 9 kms pegados al río con un objetivo claro, ese día el café era donde los Torreznos (Arrocería Rico). Un bar ubicado en la carretera M-111 pegado al camino del Veguilla, al lado de una gasolinera. La primera impresión era que estaba cerrado, bueno y en realidad lo estaba aún, así que nos aproximamos a la puerta y un señor salió a preguntar que si queríamos algo. Cuando le dijimos que tomar un café y que a qué hora abrían nos dijo que a las 09:00. ¿Pero que hora era?. Pensábamos que era más tarde siendo las 08:50 minutos de la mañana. Incluso con una parada bastante larga en la toma de fotos en el Bunker nos habíamos hecho los primeros 30 kms en menos de 2 horas.
Decidimos abrir la puertecilla de la terraza al aire libre que tienen y nos sentamos en una mesa. Al final nos tomamos unos cafés con una ración de torreznos, fritos expresamente para nosotros porque no tenían la freidora apagada aún, así como todo cerrado a cal y canto. 45 minutos estuvimos tomando café y degustando los torreznos bien a gusto.
(Agustito y relajados, algunos con sueño)
(Cuidado con el cisne)
(Ración de torreznos, barritas energéticas)
Llega lo duro de la ruta. Vuelta a casa.
Una vez ya repostados y descansados tomamos un camino que sube desde Paracuellos llamado Camino de Valti. Y ahí nos cruzamos con otro PRO Stravero. En un repecho de un 6% de desnivel, donde el camino era estrecho apareció dicho PRO y silbandonos cual cabrero experimentado, en vez de esperarse 2 minutos se lanzó como alma que llevaba el diablo pasándonos a una distancia bastante peligrosa sin sopesar que si nos enganchamos la hostia que nos damos y la que se lleva él fijo que le manda al hospital, y sin sopesar que si de esa salimos ilesos lo mismo se iba calentito a casa. Afortunadamente no llegó a mayores la cosa, solo un par voces como ¡¡¡Ahí vaaaa el Stravaaa!!! o un ¡¡¡ Pero dondeee vaaaassss!!!.
Desde Paracuellos a Ajalvir y Daganzo de Arriba.
Pasamos por encima de la R-2-M.50 y nos dirigimos camino a Ajalvir para tomar luego el camino que lleva hasta Daganzo de Arriba. Pasando por los campos de trigo donde las máquinas están en plena recogida del mismo así como montando los alpacas que servirán de cama y comida a los animales de las granjas. Y como no queríamos coger carretera, dejamos Daganzo de Arriba a la izquierda y nos dispusimos a seguir a un paisano pensando que nos llevaría al camino que queríamos coger para cruzar el río Torote. La sorpresa fue que al adelantarle, llegamos a un camino sin salida. Cuando le preguntamos al hombre en cuestión este nos dijo que era la primera vez que pasaba por ahí y que al vernos y al adelantarle también se puso a siguirnos el a nosotros.
Como queríamos coger el camino nos atravesamos los más de 500 metros de una finca recién recogida de trigo, para poder llegar a la orilla del río Torote. Las risas fueron garantizadas porque es una especie de equilibrismo y miedo a que salga el dueño de la finca y nos corra a gorrazos, palazos u otro método acabado en ...azos y con razón.
Como queríamos coger el camino nos atravesamos los más de 500 metros de una finca recién recogida de trigo, para poder llegar a la orilla del río Torote. Las risas fueron garantizadas porque es una especie de equilibrismo y miedo a que salga el dueño de la finca y nos corra a gorrazos, palazos u otro método acabado en ...azos y con razón.
Cruzamos el río Torote sin desmontarnos.
Una vez cruzado el río Torote, esta vez sin mojarnos los pies y sin bajarnos de la bici, tomamos el camino que pasa por encima de la M-100 para luego girar a la derecha y salir al polígono el Olivar, donde Sergio pinchó y tuvimos que cambiarle la cámara. Menos mal que fue ya llegando al fin de la ruta y que llevaba repuestos.
(Arreglando el pinchazo)
Llegada final y cervecitas.
Una vez terminada la ruta las jarras de cerveza, algunos sin alcohol, que quede claro, cayeron como la mejor recompensa y medalla que uno pueda conseguir.
56 km. 3 horas 22 minutos en movimiento y 523 metros de desnivel acumulado.
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