La Ruta de las “e-Bikes”. Día de recortes y viento

Domingo de perros.

Este Domingo de viento y frío que el temporal Gloria estaba dejando en toda la península no iba a ser menos y dejarnos de lado en este ruta Dominguera.

Pocos, pero bien avenidos.

Se dieron cita solo unos valientes esta vez José Luis (la punta de flecha), Fermín recién llegado de su viaje por tierras holandesas, Sergio con el deseo de que tengan piedad con él, y el ya más que habitual Ángel. Piero esta vez saldría a rodar por su cuenta por el parque, Alfredo por su lado tenia obligaciones familiares y Jorge fue baja de última hora por enfermedades varias. Javi estaría en alguna intervención de trabajo y del resto a la espera de que cada vez se vayan animando a las salidas Domingueras.

Negociaciones previas de ruta.

Días anteriores se estuvo barajando la ruta 39 de nuestro listado (Pioz-Nuevo Baztan): https://www.cicloide.com/rutas.php?r=854202 , cosa que como se verá fue tarea difícil de conseguir.

Arrancamos y sin rumbo fijo.

Llegamos a puerta Madrid. Y sin saber si salir o no, viendo las previsiones meteorológicas de distintos sitios. al final nos decantamos por salir a la aventura, pues en ese momento no hacía nada de viento.

La carretera estaba mojada a causa de las lluvias nocturnas, señal de que el parque de los Cerros, nuestra zona habitual y sus caminos, estaría aún peor.

Primer Recorte del día.

Dirección el parque llegó el primer recorte y se decidió ir por el camino ancho hasta la puerta verde, evitando las crestas para tomar dirección Anchuelo y subir a las antenas. Resguardados por el pequeño valle, la sensación era que el día se prometía bueno, pero una vez coronado, Eolo hizo su aparición y nos devolvió a la realidad.

Tomamos rumbo a Santorcaz para tomar un cafecito que se estaba poniendo el día muy muy desagradable con el viento en contra, unos 16 km y con casi 400 metros de desnivel.

Segundo Recorte del día (Quiero una e-Bike).

Ahí llegó el segundo recorte, tomamos dirección a Corpa, esta vez con el viento a favor. ¡¡ Que maravilla!!, parecía que se estaba rodando con una eléctrica (Alfredo ya sabemos que sientes) pero sin el inconveniente del peso añadido, que eso le daba un plus más.

Llegando a rodar a una velocidad media de 25 km/horas casi sin dar pedales recorrimos los 7 km que separan Santorcaz de Corpa.

Tercer Recorte del día.

Nuevamente se decide hacer otro recorte, el tercero del día esta vez por carretera hasta Valverde de Alcalá, no sin antes comentar un "sustito" en forma de derrape colectivo, donde uno tras de otro acabamos todos igual.

Subida a Valverde de Alcalá, de manera tranquila por el Camino de los Hueros, cruzando por la Dehesa de los Hueros hasta dicha población.

Ángel se lo tomó de manera tranquila, pues con su nuevo GPS se había dado cuenta que había llegado hasta las 176 pulsaciones. Jose Luis (la punta de flecha) batió un nuevo récord, subiendo y bajando como un demonio hasta que llegó Sergio, lo que le obligó a Jose Luis a parar el motor oculto que debe de llevar en su bicicleta Massi.

La bajada fue espectacular hasta que Fermín miró a Ángel y este a Fermín a su vez. Ambos se dijeron con la mirada que el viento les había dado tal golpe que podría haberlos hecho caer, siendo dificil estar de pie. Esto nos hizo bajar la velocidad y todo con el susto, sabiendo que si el viento nos hubiese dado de lado besábamos suelo seguro.

Cuarto Recorte del día.

Nuevo recorte, ya con la cuenta perdida del número, se cruzó la M-300 hasta la cuesta de Zulema y con el susto aún en el cuerpo se bajó de manera tranquila, pues el asfalto tenía agua todavía.

Ya solo quedaba dejarse caer, cruzando Nueva Alcalá, evitando bordear la rivera del Rio Henares para tomar el avituallamiento habitual en el centro de operaciones, El Carolina.

Llegan refuerzos para la cerceza.

Pepe se acercó a vernos, cosa que nos alegró enormemente,  se le echa mucho de menos y trajo compañía. Nos presentó a Rubén.

También llegó Piero y entre todos le cantamos el cumpleaños feliz a Ángel,  había sido su cumpleaños días atrás, provocando que Pepe se tapase hasta la cara de la vergüenza.

En total 40 km, en 3 horas y casi 600 metros de desnivel, y con el viento en contra.